Las cifras más recientes de pobreza muestran un porcentaje del 28% en el índice de pobreza monetaria (cantidad de la población que tiene un ingreso per cápita en el hogar por debajo de la línea de pobreza con relación a la población total) a nivel nacional, mostrando un ligero repunte de 0,20 puntos porcentuales en comparación con el año anterior, destacándose un aumento de 0,80 puntos porcentuales en las cabeceras nacionales y una reducción de 1,70 puntos en los centros poblados y rurales dispersos en el país. En la coyuntura colombiana, Manizales tiene una incidencia de pobreza del 14,6%, 0,70 puntos por encima de lo registrado en el 2015, siendo la cuarta ciudad del país con el indicador más bajo. Bucaramanga y Bogotá son las ciudades con los menores porcentajes (10,6% y 11,6%), mientras que Montería y Cúcuta, con el 31% y 33,4% respectivamente, tienen los índices más altos de pobreza monetaria en el país.
En líneas generales, el pequeño aumento en los indicadores de pobreza es generalizado en las principales ciudades de Colombia, con excepción de Barranquilla, Pasto y Pereira, donde se registraron reducciones. Estos porcentajes dejan a 13’268.000 personas en situación de pobreza monetaria en el país, 68,5% en las cabeceras municipales y 31,5% en los centros poblados y rurales. Si bien esta incidencia de pobreza fue del 28%, cuando se desagrega según las características del jefe del hogar se observan índices más altos en las mujeres (30,9%); personas entre 26 y 35 años (33,3%) y entre 36 y 45 años (32%); personas con ningún nivel educativo o primaria (38,6%); los desocupados (47,3%); los patronos y cuenta propia (36,3%) y las personas que no se encuentran afiliadas a seguridad social (38,3%).
A nivel nacional el ingreso per cápita por unidad de gasto fue de $624.796 pesos (ingreso promedio por habitante), cifra inferior al salario mínimo mensual legal vigente, estando la línea de pobreza (costo per cápita o por persona mínimo de una canasta básica de bienes alimentarios y no alimentarios) en $241.673 pesos (variación del 8,1% en referencia al 2015), $266.043 pesos en las cabeceras y $159.543 en los centros poblados y rurales. Los ingresos per cápita por unidad de gasto más altos se ubicaron en Bogotá ($1.052.592); Medellín ($927.744) y Manizales ($859.814).
El DANE, siguiendo la metodología de Kolenikov, Stanislav; & Shorrocks, Anthony (2003) A decomposition analysis of regional poverty in Russia, concluye que la variación en la línea de la pobreza fue la que más efecto tuvo para el aumento de la pobreza monetaria en Colombia, a pesar de haber sido contrarrestado en una parte por el incremento en la media del ingreso.
Por otro lado, el DANE calcula otro indicador denominado índice de pobreza multidimensional, el cual es independiente al nivel de ingreso de los hogares y evalúa cinco dimensiones de privación de las familias, relacionados con la situación de pobreza, que tuvo un porcentaje del 17,8% en Colombia, 12,1% en la cabecera y 37,6% en los centros poblados y rurales; siendo las regiones Pacifica (sin incluir el Valle del Cauca) y Caribe con los indicadores más altos (33,2% y 26,4%). Con esta metodología, las cifras de pobreza en Colombia disminuyeron 2,4 puntos, especialmente en las regiones Central, Caribe, Valle del Cauca y Antioquia y aumentaron en Bogotá, Pacífica y Oriental. En términos absolutos representa un total de 8’586.000 personas en el país en la pobreza (20,2% de la población total), 1’050.000 menos en comparación con el 2015. El 32,5% de estos se concentra en la región Caribe, 16,5% en la región Oriental, 14,2% en la región Pacífica (sin incluir Valle del Cauca) 11,8% en la región Central y 11,5% en Antioquia. Según las principales variables de la pobreza multidimensional, se evidencian especialmente indicadores altos en el trabajo informal, barreras a servicio para cuidado de la primera infancia y rezago escolar.
En cuanto a los indicadores de desigualdad económica, el coeficiente de GINI (coeficiente que varía entre 0 y 1, donde a mayor valor se indica mayor concentración del ingreso y, por ende, una mayor desigualdad económica) para Colombia fue de 0,517 en el 2016, bajando 0,005 puntos con respecto al 2015. Las ciudades con los coeficientes de desigualdad económica más altos se registraron en Quibdó (0,536), Riohacha (0,520) y Bogotá (0,499) y los índices más bajos en Cúcuta (0,427), Pereira (0,411) y Bucaramanga (0,399).
En conclusión, la variación en las cifras de incidencia de pobreza monetaria en Colombia durante el 2016 se explican en gran parte por el comportamiento del nivel de precios en el país durante el año para los diferentes grupos de población, ya que la línea de pobreza es actualizada según el Índice de Precios al Consumidor-IPC total para el grupo de ingresos bajos; y la disminución en la pobreza multidimensional se debe por la reducción en las barreras de acceso a servicios de salud y aumento del número de años promedio de educación.
Vale la pena hacer una nota aclaratoria en cuanto a la metodología de medición de la pobreza del DANE “En Colombia, oficialmente, hay dos metodologías para medir la pobreza: la Pobreza Monetaria que se calcula a partir de los ingresos de los hogares, y la Pobreza Multidimensional (IPM), que evalúa cinco dimensiones donde los hogares colombianos podrían estar en privación: condiciones educativas del hogar, condiciones de la niñez y la juventud, trabajo, salud y acceso a servicios públicos y condiciones de la vivienda. Ambas medidas son complementarias y no excluyentes. La primera compara el ingreso de los hogares con el valor de la línea de pobreza y la segunda mide la pobreza a través de las dimensiones ya mencionadas, las cuales consideran 15 indicadores, y aquellos hogares que tengan privación en por lo menos el 33% de los datos son considerados pobres”. Esta medición se hace con base en la manera tradicional directa e indirecta de Amartya Sen (1981). Para mayor información consultar el siguiente enlace: http://www.dane.gov.co/files/investigaciones/condiciones_vida/pobreza/bol_pobreza_16.pdf
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