Vivienda, servicios públicos, medio ambiente, cultura y recreación las mayores fortalezas

La semana pasada el programa Manizales Cómo Vamos presentó los resultados del Informe de Calidad de Vida Manizales 2017, con la medición de 270 indicadores provenientes de más de 40 fuentes oficiales con reconocimiento y validación técnica a 2016. Los resultados para esta última medición de calidad de vida en la ciudad muestran resultados muy similares a la medición del año pasado, con avances en algunos indicadores, pero con retrocesos en cerca de un 37% de los indicadores totales. En temas de pobreza y desigualdad, empleo, entorno económico y finanzas públicas el balance es primordialmente negativo, donde la mayoría de los indicadores retrocedieron; por su parte vivienda, servicios públicos, medio ambiente, cultura y recreación, seguridad, salud y educación mostraron los indicadores con mayores avances; y en temas medio ambiente y movilidad el balance es casi equilibrado, con indicadores en general que se mantuvieron, algunos retrocesos y pocos avances. Vamos a desagregar un poco el análisis por estos temas.

Pobreza y desigualdad: Los indicadores de incidencia de pobreza monetaria y pobreza extrema presentaron un repunte en el 2016, al igual que el coeficiente de GINI, clasificando en el séptimo lugar entre las ciudades con mayor desigualdad económica. Entre datos interesantes se observa un incremento importante en la clase media, siendo la cuarta en el país con más clase media, después de Bucaramanga, Bogotá y Medellín, con un ingreso de más de 80 mil personas en esta clasificación desde el 2008.

Salud: Los indicadores de salud en general fueron positivos, con un aumento en aseguramiento y mayores resultados en temas de infraestructura, medido en un 30% de más camas para niños. Igualmente, el embarazo adolescente continúo cayendo, siendo líder en el país. En temas de mortalidad infantil y desnutrición se mantuvo muy similar, sin embargo, la mortalidad general siguió su tendencia alcista, siendo cuarta en el país, en donde el 70% de las muertes fueron por causas que son consideradas prevenibles, con factores de riesgo comunes como el alcohol, el tabaquismo, la inactividad física, mala alimentación y contaminación ambiental. Finalmente, los suicidios también bajaron, aunque seguimos estando entre las 5 ciudades del país con mayor tasa, curiosamente todas en el centro del país (Ibagué, Armenia, Pereira, Medellín y Manizales).

Educación: Los niños atendidos en primera infancia (0 a 5 años) presentaron un aumento del 6%, sin embargo, la matrícula educativa bajó más que la población y por ende bajaron nuevamente las coberturas educativas. Por el lado de la calidad, los estudiantes de grado noveno obtuvieron mejores resultados tanto en las pruebas de matemáticas como de lenguaje mientras los de quinto solo mejoraron en lenguaje. Persisten las brechas de los resultados de colegios oficiales y privados y urbanos y rurales. El mejoramiento en casi todas las pruebas de logro impulso el avance en el Índice Sintético de Calidad Educativa del Ministerio de Educación que incluye componentes de logro, progreso, y ambiente escolar y la ciudad cumplió la meta propuesta en los niveles de secundaria y media. Asimismo, en educación superior aumentó 4% la matrícula presencial, 3% en pregrado y 13% en postgrado.

Empleo: El empleo, muy relacionado con la pobreza, presentó un año de quiebre de tendencia, ratificando que el 2016 fue un año de ajuste en la economía de la ciudad. Analizando las cifras con juicio se observa que el 2015 fue un año pico de un ciclo económico virtuoso en Manizales, en el cual la dinámica dentro del mercado laboral fue muy positiva. Debido a la buena coyuntura económica, una parte de la población entró al mercado laboral motivado por generar ingresos y, durante este periodo, la participación y la ocupación subieron a niveles significativos en Manizales, y efectivamente el mercado laboral respondió absorbiendo buena parte de esta oferta, mostrando indicadores de desempleo históricamente bajos, un mayor empleo asociado a la formalidad, y una mejor satisfacción de los ocupados con sus empleos, con la caída en las tasas de subempleo, Este fenómeno, comúnmente conocido en economía laboral como “trabajador alentado”, empezó a estancarse y el 2016 fue el año de choque. Tanto la ocupación cómo la participación bajó, el desempleo escaló nuevamente a cifras de dos dígitos (aún lejos del promedio histórico de desempleo en Manizales entre el 11,5% y 12%). A pesar de esto, los indicadores de formalidad laboral continuaron mostrando avances, dando señales que el ajuste se ha dado por el lado de los trabajadores informales, los cuales están relacionados con trabajos de menor barrera de entrada y salida al mercado, y que son los primeros expulsados en los periodos de contracción. Así, Manizales continúa liderando con la mayor formalidad laboral del país y puntajes positivos en calidad del empleo, principalmente en temas de contratación y seguridad social.

Seguridad ciudadana: El número de homicidios consolidó su tendencia descendente, estando a mitad de tabla en el panorama nacional, pero todavía duplicando los estándares internacionales. Los homicidios se siguen concentrando en las comunas Ciudadela del Norte y San José, 56% en menores de 28 años, 14% de las victimas menores de edad, 93% hombres, 78% no había terminado la secundaria, 53% de los casos con armas de fuego y 85% por problemas personales e intolerancia. En delitos contra el patrimonio, el hurto a comercio, vehículos, personas y residencias bajó, mientras el hurto a motos, bicicletas y bancos subió. La mortalidad en accidentes de tránsito escaló unos puntos y Manizales ocupa el tercer puesto en Colombia en la tasa de peatones víctimas. Un 67% de peatones arrollados por motos.


Vivienda, servicios públicos y espacio público:
Uno de los componentes con mayor avance. Se estima en cerca de un 4,7% de hogares con déficit de vivienda aproximadamente, teniendo la menor cifra entre las 23 ciudades del país, a pesar de que la construcción se contrajo, especialmente en las viviendas de interés social (VIS). Las coberturas de servicios públicos se mantuvieron casi universales y con altos niveles de satisfacción en el servicio. Del mismo modo, se mantuvo el índice de espacio público efectivo en 6,77 metros cuadrados por habitante, tenido aún un déficit en este sentido.

Medio ambiente: Uno de los componentes con mayores retos en el largo plazo de sostenibilidad de la ciudad. Manizales tiene especial cuidado con el consumo de agua por persona, estando por debajo del estándar internacional, y con el consumo de energía eléctrica por persona, que ha disminuido. Sin embargo, no se ven mejoras en la contaminación a fuentes de agua, el volumen de residuos sólidos diarios por persona continuó subiendo, donde menos del 1% de los desechos se recuperan, y la contaminación del aire sigue estando por encima de los límites de la OMS y en las partículas PM2,5 no hay mediciones, lo cual no es bueno para la ciudad. Finalmente, las afectaciones por desastres se mantuvieron en niveles similares.

Movilidad: En movilidad se encuentran los indicadores más complejos. Los pasajeros movilizados en transporte público continúan descendiendo, los trayectos están siendo más demorados, especialmente para particulares y taxis, con una velocidad promedio de 22 km/hora, y el parque automotor de Manizales, vehículos por cada mil habitantes, es el más alto en el país. Hay 9% más de vehículos registrados, donde en el periodo de 5 años, se presenta un aumento del 83% en el número de motos, frente al 46% en el aumento de carros. Cerca de 160 mil vehículos matriculados en la ciudad, 78 mil carros y 75 mil motos.

Cultura, recreación y deporte: La participación en actividades culturales alcanzó el 81%, siendo segunda después de Barranquilla, siendo las ferias, los conciertos y el cine las actividades más populares. También se presentó un aumento en la asistencia reportada a bibliotecas y museos. La participación en actividades recreativas fue del 84%, tercera después de Cartagena y Bogotá, donde la visita a centros comerciales, restaurantes, parques y la ciclovía fueron las actividades predilectas. Igualmente, la actividad física aumentó de 36 a 55%.

Finanzas públicas: Las cifras revelan que la ciudad asume cada año en mayor medida costos financieros producto del endeudamiento en vigencias anteriores. Si bien aumentaron los ingresos por encima de la inflación, un 17% y la inversión aumentó un 5%, los recursos destinados a pagar intereses se incrementaron en cerca de dos mil 500 millones de pesos, un 21% más frente a 2015 y 76% frente a 2014. El 46% de esta deuda fue destinada para financiar inversiones en el sector transporte. La distribución de la inversión por sectores se mantuvo similar. Educación continuó siendo el sector con mayor proporción de recursos y tuvo un importante repunte en el año 2016, seguido de salud y transporte. Sin embargo, mientras cerca del 90% de educación y salud son financiados por el gobierno nacional, el transporte es financiado con recursos locales. La inversión con los recursos propios reveló que 1 de cada 2 pesos producto de las contribuciones de los ciudadanos y las inversiones en recursos de capital fue destinado a financiar el transporte.


Entorno económico y competitividad:
En la misma coyuntura económica nacional, el PIB departamental perdió dinamismo, cerrando por debajo del 2%, siendo la industria, actividades financieras y actividades inmobiliarias los principales contribuyentes a este crecimiento. Caldas sigue concentrando el 40% del PIB de la región del Eje Cafetero, el 1,5% del PIB de Colombia y el 47% del PIB industrial de la región. Manizales participa con el 50% del PIB departamental. En el índice departamental de competitividad, Caldas se mantiene en el tercer puesto, con fortalezas en los pilares de instituciones, educación superior y eficiencia de los mercados y debilidades en salud, sostenibilidad ambiental, tamaño de mercado y educación básica y media. La inflación se redujo en más de un punto, pero aún en cifras altas en el contexto nacional, y especialmente en el grupo de personas de ingresos bajos.

Vale la pena destacar que el programa Manizales Cómo Vamos ya tiene 5 años contribuyendo a mantener a ciudadanos más informados, labor fundamental en cualquier ciudad que aspire a ser un territorio de conocimiento. Este importante esfuerzo de ciudad se da gracias a aliados del sector privado y académico, donde la CCMPC está presente en su compromiso constante por ser el motor de desarrollo de la región y en la búsqueda de una mejor calidad de vida en el territorio.

Para conocer con más consulte el siguiente enlace: Informe Completo

Estudios Económicos
Cámara de Comercio de Manizales por Caldas
Teléfono: 8841840, ext. 506

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